Costa Cruceros retomará su actividad en marzo pero deja en el aire su vuelta a los puertos españoles
La compañía de cruceros italiana propiedad de Carnival Corporation, Costa Cruceros, ha anunciado que retomará su actividad a partir del próximo mes de marzo tras varios meses de parón como consecuencia del impacto del coronavirus. Sin embargo, y pese a que la empresa ha confirmado las paradas en algunas de sus rutas más tradicionales, Costa Cruceros ha dejado en el aire la vuelta a algunos puertos españoles como son el de Barcelona o el de Palma de Mallorca.
Hay que tener en cuenta que las restricciones en materia de movilidad que han ido adoptando diversos gobiernos para hacer frente a la pandemia han provocado que muchas compañías del sector turístico tuvieran que limitar su actividad ante el desplome de la demanda. Este fue el caso de Costa Cruceros que suspendió la mayor parte de sus viajes por el Covid-19, y que ahora ha vuelto a retomar su programación ante la mejora del entorno de mercado, impulsado por la campaña de vacunación.
Por el momento la compañía ha confirmado sus rutas por el Mediterráneo occidental, con paradas en puertos de Francia e Italia, y también sus trayectos por Grecia y Croacia. A pesar de mantener estos viajes, la empresa no ha confirmado que sus cruceros vayan a repostar en Barcelona y Palma de Mallorca, dos ciudades que dependen enormemente del turismo de cruceros, especialmente ante la delicada situación que viven las empresas turísticas de nuestro país.
A pesar de haber confirmado que sus rutas en el Costa Smeralda y el Costa Luminosa comenzarán a partir de finales del próximo mes de marzo, la empresa ha anunciado que el resto de trayectos previstos hasta finales de mayo quedan cancelados. Tal y como ha explicado la empresa «Costa Cruceros ya está informando a las agencias de viajes y a los clientes afectados por los cambios».
Restricciones en España
El pasado 12 de marzo, el Ejecutivo español prohibió la entrada de cruceros de cualquier origen con destino a nuestro país. Esta situación afectó enormemente a ciudades como Barcelona, Málaga o Palma de Mallorca que han experimentado en los últimos años un gran crecimiento de este tipo de turismo. Tras los meses de verano Cruise Lines International Association (CLIA), la patronal del sector, negoció con el Gobierno una posible apertura de estos puertos para fomentar la actividad del sector turístico español.
Sólo entre los meses de marzo y septiembre del pasado 2020 se registraron pérdidas de 63.274 millones de euros por actividad económica, pero también la pérdida 518.000 puestos de trabajo y de 18.900 millones de euros en sueldos en todo el mundo por la desaparición de los cruceros. En España, las pérdidas ascendieron a 2.400 millones de euros por su actividad económica junto con 20.000 empleos y 559 millones de euros en salarios. En el caso de Barcelona este impacto es destacado ya que se trata de uno de los puertos más populares de Europa.
España cuenta con el primer puerto de cruceros del continente europeo, y además es el segundo mercado receptor de cruceristas y cuarto país emisor en Europa. Por esta razón, las patronales del sector turístico se han unido para reclamar al Ejecutivo que adopte un plan y un calendario eficaz, que permita retomar nuevamente las operaciones y favorezca la llegada de viajeros en un entorno en el que las empresas han visto como su facturación se ha hundido enormemente en los últimos meses.
«España no debe seguir perdiendo competitividad con respecto al resto de países europeos, muchos de los cuales, como Italia o Grecia, empezaron a operar hace casi medio año», defiende Alfredo Serrano, el director de CLIA España, que asegura por su parte que la industria de los cruceros es una de las más innovadoras de Europa y confían en ayudar a impulsar que la recuperación económica se haga de manera «responsable y sostenible».
En este contexto, el negocio de los cruceros todavía tardará al menos un año en volver a los niveles que había antes de la pandemia, que por otra parte eran los mayores de la historia. Las navieras creen que van a poder reanudar los cruceros de manera parcial durante el próximo año, con la aplicación de los nuevos protocolos de seguridad. De igual modo, se muestran confiadas de que la generalización de las vacunas en los distintos países permita que la situación se vaya normalizando poco a poco hasta recuperar niveles prepandemia de cara al próximo 2022.